En México, como en otras partes del mundo, los modelos de justicia tradicional o comunitaria son una herramienta importante que utilizan comunidades y grupos marginados de la justicia formal. Estos modelos permiten atender los problemas legales antes de que se agraven, de que escalen o bien queden desatendidos. No obstante, estos modelos han sido relegados y no reconocidos en el sector de la justicia formal y en el ecosistema de la justicia en general.
Los modelos de justicia tradicional o comunitaria abarcan diversos mecanismos, también denominados justicia alternativa, consuetudinaria, híbrida, indígenas, informal o no estatal. Estos mecanismos, aunque específicos de cada contexto, han demostrado que pueden mitigar los obstáculos a la justicia para que las personas puedan resolver sus necesidades jurídicas cotidianas. Muchos modelos de justicia tradicional y comunitaria hacen hincapié en reparar el daño y restaurar el tejido comunitario, normas y procedimientos flexibles, así como soluciones acordadas basadas en el consentimiento que, a su vez, tengan resonancia cultural.
En el país, muchos mecanismos de justicia tradicional y comunitaria operan en las comunidades indígenas -de acuerdo con sus normas y autoridades internas- al tiempo que mantienen conexiones con distintas instituciones municipales, estatales y del sistema de justicia. Estos mecanismos ofrecen un punto de entrada independiente a la justicia y tienden un puente entre los distintos conjuntos de normas e instituciones. A pesar de su cercanía y accesibilidad, el funcionamiento diario de los mecanismos de justicia tradicional y comunitaria y su impacto a la hora de abordar las necesidades de justicia, a menudo carecen de visibilidad y reconocimiento, lo que se traduce en una escasa capacidad del personal, presupuesto y apoyo institucional y social.
Gracias al financiamiento de la Embajada de Canadá en México, por medio del Fondo Canadá, comenzamos a trabajar en el Proyecto “El fortalecimiento del acceso a la justicia de las comunidades indígenas del Estado de México a través de los Centros de Paz y Diálogo” el cual busca generar un registro acerca de los Centros de Paz y Diálogo de las comunidades indígenas de Acambay, Ocuilan, Zinacantepec y Capulhuac, Estado de México, a través de la voz e imagen de las personas que se encuentran directamente involucradas con su creación y funcionamiento, especialmente de quienes se desempeñan resolviendo y mediando los conflictos de integrantes de las comunidades que utilizan o utilizarán el servicio de mediación.
La investigación indaga acerca del perfil de las personas mediadoras, así como de los vínculos que tienen estas personas y los centros comunitarios con las estructuras sociales y de gobernanza comunitaria, municipal, así como con las instituciones de justicia. Finalmente, el análisis busca conocer acerca de estos centros, en su carácter de modelo de resolución de conflictos consuetudinarios y comunitarios, lo cual implica investigar acerca de su aporte en términos de acceso efectivo a la justicia, de participación de los integrantes de las comunidades, de la rendición de cuentas de las personas que encabezan el modelo y de las garantías que permiten el respeto de los derechos fundamentales de las mayorías y minorías.
“El fortalecimiento del acceso a la justicia de las comunidades indígenas del Estado de México a través de los Centros de Paz y Diálogo» busca visibilizar a los Centros de Paz y Diálogo como una estrategia de fortalecimiento con el propósito de que adquieran mayor respaldo institucional y social, a través de la mirada de las personas que los operan, así como de quienes se han vinculado directamente o indirectamente con estos centros. A partir de una mejor comprensión, visibilización y socialización de estos centros, se les reconocerá como mecanismos útiles para resolver y pacificar conflictos.
Nuestro equipo de investigadoras entrevistará a personas vinculadas con los centros comunitarios, incluyendo a las personas mediadoras o facilitadoras, las autoridades comunitarias, las autoridades municipales y del Poder Judicial estatal. Asimismo, conversarán con personas que han acudido o podrían acudir a los centros comunitarios y a su vez, dialogarán con miembros de organizaciones de la sociedad civil, académicos, periodistas, así como cualquier persona con experiencia o conocimiento en materia de justicia alternativa, justicias indígenas y mecanismos de resolución de conflictos enfocados en mejorar el acceso a la justicia.
