El Índice de Estado de Derecho en México (IEDMX) 2022-2023, en su quinta edición, evidencia un continuo estancamiento en el progreso de las entidades del país hacia un Estado de Derecho robusto. Los datos muestran cambios, ya sea de mejora o caída, en varios factores que definimos como marginales. En cada edición del IEDMX se realiza un análisis estadístico1 para determinar si la magnitud del cambio es estadísticamente significativo y no es una variación relacionada con errores de muestreo.
Este análisis revela que muy pocos son estadísticamente significativos en la mayoría de los casos. Lo anterior se refleja en la magnitud de estos aumentos, los cuales no sobrepasan al 0.01, ya sea en positivo o negativo, para la mayoría de los casos.
La dimensión que presentó más cambios fue el factor 5. Orden y seguridad, donde seis estados descendieron y seis estados aumentaron significativamente. Los aumentos en Baja California Sur, Campeche, Coahuila, Durango y Quintana Roo obedecen a una mejora en la percepción de seguridad. No obstante, las cifras de homicidios, así como las de incidencia y prevalencia delictiva siguen en niveles preocupantes en varios estados, lo que explica los descensos en Baja California, Guanajuato, Nuevo León, Sinaloa, Yucatán y Zacatecas.
En el resto de los factores los ajustes se ubican al alza en ausencia de corrupción (factor 2) en Oaxaca y Tlaxcala, y en límites al poder gubernamental (factor 1) en Oaxaca. Por otro lado, los descensos están en justicia civil (factor 7) en Coahuila, en ausencia de corrupción (factor 2) en Ciudad de México y también en esta entidad en límites al poder gubernamental (factor 1).
1Se trata de un ejercicio estadístico que utiliza métodos de bootstrapping para generar 150 muestras aleatorias de todas las variables del Índice a fin de estimar las desviaciones estándar de cada uno de los factores por entidad federativa. Se reportan como significativos los cambios, positivos o negativos, de más de 1.96 desviaciones estándar.